domingo, 3 de marzo de 2013

Una historia, una pluma, un padre (Jubiläum)



¿Cómo empezar a escribir esto;
esto que no sé cómo escribo?
¿Cómo haré para llevarte
y grabarte a fuego en mis adentros
y perdurar tu huella,
y hacerla carne en mi carne;
humedecer con ella mis venas
y con tu tinta escribir, en mi espíritu
de gentil y humilde poeta,
una historia que es tuya y es mía.
la historia de la pluma con que escribo mis poemas?
¿Cómo haré para que sientas como yo y conmigo
el amor que me impulsa a dirigir
tus tenues trazos en una hoja,
y dibujar mis pensamientos, mis ansias,
mis sentimientos, mis memorias;
mi ímpetu al sentirte entera y mía,
y hacer de ti el magnífico puente
por el que me comunique con el mundo entero?
¿Cómo traspasarte a mis seres queridos,
mis amores ajenos y los perdidos,
mi seguridad de ser uno de los pocos
que conocen tu virtud y tu quieta caligrafía?
¿Cómo hacer tuyos todos esos nombres
con sus cuerpos, su sangre,
sus historias y sus presentes ilusiones,
sin inundar tu corazón de tinta,
de fuegos y de muertes.
de cenizas, de vientos y temblores;
de silencio, de alegría y de tristeza,
de sombras, de soledad, de rabia,
de lágrimas y sonrisas;
y de la nostálgica y tímida insinuación de amor
a alguna mujer que nunca tuve y a otras que nunca tendré?
Como a quien le falta poco para salirse de la vida,
anduve hoy buscando entre mis tantos libros,
entre mis tantos papeles guardados por allí,
alguna cosa que no comprendí...
Me dispuse a evaluar mi tiempo perdido.
Cómo ha sido mi vida, qué cosas escribía.
cómo pensaba, qué buscaba, a quiénes he querido;
cómo fui cuando tuve mi primera novia,
cuándo empecé a cambiar y cuánto cambié;
dónde iba cuando no tenía qué hacer o dónde ir,
quiénes estuvieron a mi lado y porqué dejé de verlos...
Te recordé en esas siestas cuando, a escondidas, me escapaba
a fumar un cigarrillo tuyo, de los que se arman a mano;
anduve revolviendo los recuerdos de ésos veranos
en que el mundo me parecía hostil,
y me embriagaba tocando la guitarra.
y amanecía en cualquier casa menos la mía...
Revisé mis recuerdos asesinados
cuya tumba estará en algún lugar inaccesible de mi alma
y cuyas cenizas y aromas en algún rincón del corazón.
Revisé los interminables versos
que componen la vida que llevé y la que llevo;
la infinita sucesión de garabatos del alma
que inspiró mamá y pusiste vos...
Revolví mis fotos, las de mis amigos, mis familiares;
los amores imposibles y los fantasmas que me inundan.
Y no encontré nada...
No encontré ni a mi madre ni a mi padre,
ni a Ulrichj, ni al Otro Cristian.
ni a Fulcanelli, ni a Xolox Kalihb,
ni a mis difuntos versos escritos más recientemente...
Con horror o con alivio (no lo sé),
tampoco yo me encontré.
Yo, o mi mente o ambos.
nos fuimos tras otros Sueños Azules.
tras otras vidas, otros cantos;
otros versos, otros amores...
¿Cómo contarte todo esto que contigo escribo
y perdurar tu tinta en tu tinta, que aquí dejo.
como una huella que he perdido (o que abandono),
como un Réquiem a los 7 Eternos Retornos,
o a Xolox Kalihb, o al Olvido?
¿Cómo terminar de escribir esto,
esto que no sé aún cómo ni quién ha escrito?


De "El Eterno Retorno"
18 de Mayo de 1994 (22:53)
A un mes del Aniversario +

Rolando Bourdette